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«De cuarentena sin trementina». Exposición de Patricio Ponce Garaicoa en el Centro de Arte Contemporáneo de Quito

La exposición “De cuarentena sin trementina” de Patricio Ponce Garaicoa fue presentada del 21 de agosto hasta el 24 de octubre de 2021 en las instalaciones del Centro de Arte Contemporáneo de Quito. Compartimos el texto curatorial de Pamela Pazmiño y un registro completo de la muestra, cortesía del CAC.

Texto por Pamela Pazmiño Vernaza

Imágenes, símbolos, apropiación y resignificación. Las relecturas estratégicas de las tradiciones canónicas son parte de los procesos creativos del artista Patricio Ponce Garaicoa. Las representaciones de la cultura popular local y global -bajo una estética del arte conceptual y neo pop- son clichés que critican a la cultura y al consumismo. Desde la perturbación, lo lúdico y la ironía el artista nos recuerda que el arte está en todo lo que nos rodea.  Patricio trabaja sobre múltiples imaginarios populares, colectivos y contextos socioculturales.

Encontramos una crítica al arte público como instrumento de las autoridades para encubrir los desaciertos en el manejo de la pandemia en Ecuador. El cuestionamiento al gobierno por el recorte en el sector de la cultura es una fuerte motivación  de algunas de las obras de esta exposición. La exhibición integra también pinturas inéditas de pequeño formato, realizadas en el 2020, abordando temas como la revuelta en Francia de los chalecos amarillos, las relaciones entre el arte público y la política, el derrumbe de monumentos de personajes históricos, el aparecimiento del COVID-19 y su impacto la vida de los artistas. Algunas de las obras también son retratos de artistas icónicos fallecidos en estos últimos meses.

Vistas de la exhibición “De cuarentena sin trementina” en el Centro de Arte Contemporáneo de Quito. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.

Entre la ciudad y la pandemia

El COVID-19 tuvo un impacto global y local, afectando en gran medida al mundo del arte. La muerte aproximó a muchos artistas y los enfrentó a retos que obligaron a reinventar las prácticas artísticas y a reencontrarse con sus obras y talleres. Este conjunto de obras representan una ciudad pandémica desierta: calles, monumentos arquitectónicos, obras urbanas y lugares comerciales desolados, en desuso o abandono. La ciudad de Quito, sobre todo su centro histórico, es un referente de una cultura local y popular a la que el artista retrata varias veces. Así reafirma la carga simbólica y la iconicidad crítica de los paisajes urbanos y sus disputas.

Patricio Ponce Garaicoa. Performance para vitrina. Esferográfico y tinta sobre tablero de dibujo. 46 x 33 cm. 2020. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Corredor Sur Oriental. Óleo sobre canvas, madera, carros y muñecos de juguete. 50 x 140 x 14 cm. 2021. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa.  Quito a las 6 de la tarde. Impresión digital sobre papel y barniz. Tríptico, 30 x 40 cm c/u. 2011. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Centro histérico. Acuarela, acrílico, tinta, lápiz sobre lienzo, cartulina y canvas. Tríptico, 56 x 66 cm, 90 x 80 cm, 70 x 90 cm. 2014. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Pesebre. Fotograbado. Prueba de artista, tiraje 30 ejemplares. 25 x 30 cm. 2017. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.

Recuerdos y muerte

Este conjunto de obras nos remite a la muerte y memorias que rodean el pensamiento del artista. Uno de los recuerdos es el fatal accidente de su padre en los años 70, y su larga hospitalización en el Antiguo Hospital Militar, ahora Centro de Arte Contemporáneo de Quito. Patricio recuerda haber visitado a su padre en numerosas ocasiones, y de ahí se desprende su icónico autorretrato del año 1999 en uno de los espacios más reconocidos del actual centro de arte, el pabellón 6. Por otro lado, entre las obras de este conjunto también se presenta una pintura que retrata un elemento simbólico de la muerte de Jorge Eliécer Gaitán (1903​–1948), ex presidente colombiano que fue asesinado y del cual queda su rostro en yeso tomado momentos después de su muerte.

Patricio Ponce Garaicoa. Sentado frente al CAC. Diorama. Pieza en 3D con pinturas al óleo y objetos a pequeña escala. 100 x 54.5 x 50 cm. 2020. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Máscara funeraria de Jorge Eliécer Gaitán. Acrílico y óleo sobre tablero de rompecabezas. 25 x 35 cm. 2020. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. El sueño de la razón (De la serie Asuntos Internos). Tinta litográfica sobre lienzo texturado. 120 x 150 cm. 1999. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa.  La Pietá. De la serie Asuntos Internos. Tinta litográfica sobre lienzo texturado. 1999. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Tres en uno. Óleo sobre canvas. Tríptico,  40 x 62 cm, 40 x 62 cm, 40 x 50 cm. 2019. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Lo que hay es lo que ves (De la serie Asuntos Internos). Óleo sobre tela. 120 x 120 cm. 1996. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.

Monumentos, arte público y patrimonio

Encontramos una crítica al arte público como instrumento de las autoridades para incurrir en actos de corrupción. Su obra también hace referencia al interés por reflexionar los monumentos-retratos escultóricos a gran escala- a personajes políticos que irrumpen el paisaje y el territorio por ser representaciones de la violencia a los derechos humanos en Ecuador. En un conjunto de obras pinta al corredor sur oriental de la ciudad de Quito, donde mapea algunas de las arquitecturas y esculturas públicas a su paso. Así también el artista cuestiona a los gobiernos de turno por los recortes presupuestarios de la cultura, la desaparición del emblemático tren y el mal manejo del patrimonio cultural.

Patricio Ponce Garaicoa. La séptima (Segunda versión). Acrílico y óleo sobre canvas. Políptico, 7 segmentos de 35  x 25 cm c/u. 2020. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Hecho en China. Óleo sobre canvas y marco de madera con bisutería china . Díptico, 65 cm de diámetro c/u. 2019. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Viaje en el tiempo. Óleo sobre madera. 2020. Fotografía: Centro de Arte Contemporáneo de Quito. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. El pequeño emprendedor . Óleo y acrílico sobre lienzo. 100 x 80 cm. 2019. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. La piedra en el zapato. Esmalte y óleo sobre cartulina. 52 x 75 cm. 2019. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. El cementerio de las esculturas. Óleo y esmalte sobre lienzo. 2014. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.

Autorretrato y retratos de artistas

Para el artista cada pintura tiene su historia. El retrato es el dispositivo que le permite hablar de las cargas simbólicas de las imágenes y el poder que ejercen sobre los públicos y la cultura. Sus retratos en la facultad de artes son memoria de su paso por este lugar, como estudiante y como profesor. Aquí retrata a muchos de sus colegas, mujeres artistas en la academia, así como amigos artistas que fallecieron en los últimos años. Algunas de las obras también son retratos de artistas icónicos fallecidos, entre ellos el pintor Antonio Caro (Colombia, 1951 – 2021). Así también nos encontramos retratos de artistas callejeros y del performance,  entre otros. El mismo mundo del arte es la fuente de donde nacen la mayoría de sus pinturas y dibujos.

Patricio Ponce Garaicoa. Retrato de Luigi Stornaiolo. Óleo sobre lienzo. 100 x 120 cm. 2020. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Retrato de Antonio Caro. Óleo sobre canvas. 28 x 35.5 cm. 2020. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Óleos chinos. Óleo sobre tablero de madera, lienzo y canvas. Políptico, 14 segmentos, medidas diversas. En conjunto 150 x 162 cm. 2017. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. La pintora y su modelo. Óleo sobre lienzo, madera y canvas. Políptico, 5 segmentos, medidas diversas. 2017. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Alma máter. Fotograbado. Prueba de artista, edición 30 ejemplares. Impreso en la Estampería Quiteña. 20 x 30 cm. 2017. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Cita literaria. Lápiz y carboncillo sobre cartulina. 40 x 50 cm. 2017. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. 3 Paletas para zurdos. Óleo sobre canvas. 30 X 40 c/u. 2000. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. La chica de la copiadora. Óleo sobre lienzo. 50 x 70 cm. 2017. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.

Artivismo y temas globales

Patricio Ponce Garaicoa. Chalecos amarillos. Lápiz, acuarela y óleo sobre canvas. Instalación con caballete, taburete y mesa. 59.5 x 74 cm. 2020. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Urna. Óleo sobre lienzo y madera. 50 x 100 x 50 cm. Colección Facultad de Artes. 1992. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.
Patricio Ponce Garaicoa. Retrato de Samuel Chambers. Óleo sobre madera. 50 x 70 cm. 2019. Fotografía: Pablo Jijón – Centro de Arte Contemporáneo de Quito.

A través de las obras y discursos, el artista manifiesta su postura ideológica de pintor crítico y disidente ante el mundo y la escena artística. En su trabajo podemos encontrar imágenes con sentidos que pueden derivar en deconstrucciones de los códigos sociales y culturales. De esta forma, De cuarentena sin trementina constituye un comentario político, un punto de vista de alta iconicidad, donde las imágenes desmantelan las visiones hegemónicas de la cultura, desde un discurso visual del arte pop contemporáneo.

 

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