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Jean Carlo Guizado: «Visiones de un Pueblo Fantasma» en Galería N.A.S.A.L

“Visiones de un Pueblo Fantasma” fue la exposición del artista milagreño Jean Carlo Guizado realizada en la galería NASAL (Guayaquil), del 17 de agosto al 7 de octubre de 2023. Compartimos el texto curatorial de la muestra, escrito por Luis Enrique Zela-Koort, además de un registro fotográfico, cortesía de NASAL.

Visiones de un Pueblo Fantasma

Texto por Luis Enrique Zela-Koort

La sala expositiva se disuelve en una cotidianidad fantasmal e inquietante. Surge una casa, que no es una casa, con una aparente sala, un espacio liminal que no es lo que pretende. Segmentos de cortina cubren la pared, rastros de haber sido habitada, ambigüedades que nos descolocan y a la vez nos hacen cómplices de la curiosidad que alimenta el mito. Entre las telas vemos aparecer las pinturas del artista como testigos, se aprecian también como alguna suerte de archivo sobre una pared del color de la sangre seca- una escena de violencias intangibles: aquí hubo un saqueo o pudo haber muerto alguien, aquí desapareció una persona luego de un destello enceguecedor, aquí bajo la luna llena se revelaron las profundidades del espíritu para luego dispersarse como migajas. Así, Visiones de un pueblo fantasma se inspira en los cuentos que rodean a la casa principal del extinto ingenio La Matilde en la parroquia Chobo, Milagro, considerado el primer ingenio azucarero de la provincia del Guayas, documentando la imaginación social del pueblo de orígen del artista.

Guizado plantea escenas cercanas y extrañas a la vez, en donde se negocian nuestros asombros, afectos y temores. Los mobiliarios se han impregnado de historias para ser repositorios de nuevas imágenes, se desdibuja la línea entre sujeto y objeto, sólo quedan narrativas que persisten casi por selección natural. Una evolución inmaterial, decorporeizada, con guiños Sintoístas de un animismo latente. En el sentido más abstracto, Guizado observa contenedores simbólicos cuya ausencia hace gravitar la memoria y la imaginación. Espacios de un magnetismo espectral- espectral en dos sentidos; el primero el del espectro o la aparición, y el segundo como los rangos posibles de la percepción (ej: el espectro de la luz visible). Guizado transmuta a través de un estudio antropológico las ficciones locales que envuelven a una comunidad; la dimensión colectiva de los relatos heredados, y su potencial como experiencia más allá de la facticidad. Ahí el artista se sumerge, sin pretender enunciar verdades sino por el contrario, abrazando la ficción como el estado primigenio de la realidad. O dos caras de la misma moneda.

 

Cruzando este umbral el aire se hace sangre, fluye por corrientes de hilos rojos,
Subiendo las escaleras,
Hasta la temple, hasta la glándula pineal,
Un instante dorado que transmuta
La sombra de todo lo vivido
En un soplo rural
Que desdobla la vida

Al centro de la habitación vacía
Hierve la atmósfera,
Hierve el sudor de las almas acumuladas.
La madera y celosías
Se comieron los cuerpos,
Y se hicieron cuerpos propios
Para habitar la memoria
Del espacio encarnado
Y de su insondable hondura

Todo lo que hoy existe vino de afuera;
Más allá del deseo o el destino,
De ahí también vinieron los delirios
En este presente compartido.
Primero llegó la luz del juicio
Luego, la realización de la voluntad.
Después, un intento de escape,
La claustrofobia de ser uno mismo.
Finalmente, quedó destilada la sustancia que conforma a todas las cosas
Ahí en un charco bajo el lavadero,
Junto a un par botas y guantes gastados que no necesitan de manos para acariciarse
O servirse de beber

Años después, fermentándose entre sueños,
Las dulces esporas del lenguaje se posaron sobre todo lo que sobraba;
Los alcoholes de la palabra que embriagan la materia y la vuelven otra,
Y otra, y así sucesivamente.
Se constelaron las grietas en arterias y racimos,
Y aquellos testigos del florecimiento perpétuo de la mente,
Nos revelan únicamente lo necesario.

Jean Carlo Guizado. HIPNOSIS. Acrílico sobre lienzo 180 x 120 cm. 2023


Jean Carlo Guizado. LA CONSPIRACIÓN DEL CUERPO CONTRA EL ESPÍRITU. Acrílico sobre tela 45 x 70 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. EL DESCANSO. Acrílico sobre tela 25 x 18 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. EL POZO DE LAS ÁNIMAS. Acrílico sobre tela 25 x 18 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. DE PASO POR LO ETERNO. Acrílico sobre tela 150 x 100 cm. 2022

Jean Carlo Guizado. VISIONES DE UN PUEBLO FANTASMA. Madera, vidrio 170 x 240 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. EL SIGNO ENCARNADO. Acrílico sobre tela 45 x 70 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. LA PERCEPCIÓN DE UNA FLECHA ARDIENTE. Acrílico sobre tela 25 x 18 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. EDÉN PRIMORDIAL. Acrílico sobre tela 18 x 25 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. LA FISURA DE TODO LO VIVIDO. Acrílico sobre tela 25 x 18 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. MI LUZ NACE EN LA NOCHE. Acrílico sobre tela 70 x 45 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. LA CELEBRACIÓN DE MATILDE (PATHOS). Acrílico sobre lienzo 180 x 120 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. MATERIA DE SUEÑO. Acrílico sobre tela 42 x 30 cm. 2023

Jean Carlo Guizado. SUEÑO Y REFUGIO. Acrílico sobre tela 100 x 150 cm. 2023

Visions of a ghost town

Luis Enrique Zela-Koort

The exhibition hall dissolves into a ghostly and disturbing everyday life. A house, which is not a house emerges, with an apparent lobby, a liminal space that is not what it pretends to be. Curtain segments cover the wall, traces of having been inhabited, ambiguities that unsettle us and at the same time make us accomplices of the curiosity that feeds the myth. Among the canvases we see the artist’s paintings appear as witnesses, they can also be seen as a sort of archive on a wall the color of dried blood – a scene of intangible violence: here there was a looting or someone could have died, here a person disappeared after a blinding flash, here under the full moon the depths of the spirit were revealed and then dispersed like crumbs. Thus, Visions of a ghost town is inspired by the tales surrounding the main house of the extinct La Matilda mill in the Chobo parish, Milagro, considered the first sugar mill in the province of Guayas, documenting the social imagination of the people of the artist’s hometown. Guizado presents scenes that are both familiar and strange at the same time, where our astonishment, affections and fears are negotiated. The furnishings have become impregnated with stories to become repositories of new images, blurring the line between subject and object, only narratives remain that persist almost by natural selection. An immaterial evolution, decorporealized, with
Shintoist nods of a latent animism. In the most abstract sense, Guizado observes symbolic containers, whose absence gravitates memory and imagination.
Spaces of a spectral magnetism – spectral in two senses; the first as that of the specter or the apparition, the second as the possible ranges of perception (e.g., the spectrum of visible light). Guizado transmutes, through an anthropological study, the local fictions that envelop a community; the collective dimension of inherited narratives, and their potential as an experience beyond facticity. There the artist immerses himself, without pretending to enunciate truths, but on the contrary, embracing fiction as the primordial state of reality. Or two sides of the
same coin.

Crossing this threshold the air becomes blood,
It flows through currents of red threads,

Up the stairs,

Up to the temple, until the pineal gland,
A golden instant that transmutes
The shadow of everything lived
in a rural breath
that unfolds life
At the center of the empty room
The atmosphere boils
The sweat of accumulated souls boils.

Wood and lattices
They ate the bodies,
And they made their own bodies
to inhabit the memory
of space embodied
And of its unfathomable depth

Everything that exists today came from the outside;

Beyond desire or fate,

That’s where the delusions also came from

In this shared present.
First came the light of judgment
Then, the realization of the will.
Then an attempt of escape
The claustrophobia of being one.

Finally, the substance that makes up all things was distilled.

There in a puddle under the sink,

Along with a pair of worn-out boots and gloves that don’t need hands to caress

Or help themselves a drink
Years later, fermenting between dreams,

The sweet spores of language settled on everything that was left over;
The spirits of the word that intoxicate matter and turn it into something other,

And another, and so on.

The cracks constellated into arteries and clusters
And those witnesses to the perpetual flowering of the mind,

Reveal only what is necessary

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