Written by 07:09 Arte Contemporáneo Ecuador

Roberto Noboa: “Libreto Imposible” en galería Nasal

“Libreto Imposible” fue la exposición del artista Roberto Noboa realizada en la galería NASAL (Guayaquil), del 26 de enero al 18 de marzo de 2023. Compartimos el texto curatorial de la muestra, escrito por Rodolfo Kronfle Chambers, un registro fotográfico y el catálogo, cortesía de NASAL.

Libreto Imposible

Texto curatorial por Rodolfo Kromble Chambers

A diferencia de sus apariciones anteriores, lo desplegado en esta exposición de Roberto Noboa no conforma un conjunto homogéneo de pinturas, sino más bien una colección de impulsos muy diversos que se encuentran actualmente motivando al artista. Lo que en principio sugiere este recorrido de telas tan variopintas, es tal vez la idea de proceso: un momento en su quehacer donde se hace más evidente la manera como van emergiendo y adquiriendo forma estímulos múltiples, versus la noción de una serie conceptual y estilísticamente decantada. Resulta interesante haber entrado a su estudio durante la fragua de inquietudes en ciernes que van cuajando de maneras sorprendentemente disímiles, expresadas en un excéntrico vocabulario formal e iconográfico. Este léxico, a su vez, estalla con mucha espontaneidad en superficies pictóricas donde se van lentamente asentando, pieza a pieza, sus trasfondos.

Ancladas en una figuración de índole especulativa, estas pinturas -sin embargo destilan distintos estados anímicos. Algunas invocan espacios oníricos, donde el ensueño deriva en melancolía (Noche azul de febrero, 2022); en otras detectamos personajes durmientes que forman parte, en cambio, de comparsas delirantes y confusas, psicológicamente cargadas (Un libreto imposible, 2022); mientras que en otras la confrontación con ciertos animales resulta intrigante o potencialmente ominosa (Búhos y perros, 2022).

Roberto Noboa. Noche azul de febrero 2022. Acrílico sobre lienzo 85 x 105 cm. 2022

Roberto Noboa. El libreto imposible (imposible filmar si todos duermen; Dormían, pero filmaban en sueños). Óleo, acrílico y collage sobre lienzo 265 x 175 cm. 2022

Roberto Noboa. El libreto imposible. Acuarela y carboncillo sobre papel. Medidas variables. 2022 – 2023

Roberto Noboa. El libreto imposible (detalles de la instalación). Acuarela y carboncillo sobre papel. Medidas variables. 2022 – 2023

Roberto Noboa. El libreto imposible (detalles de la instalación). Acuarela y carboncillo sobre papel. Medidas variables 2022 – 2023

El proceso del artista es fundamentalmente desenvuelto: “Tengo una idea de lo que quiero… pero conforme los voy haciendo los personajes me pasan cierta energía, o comienzan a sugerir ciertas cosas de lo que puede estar alrededor de ellos…”. Aquí y allá destacan ciertos elementos como diamantes (un prominente leitmotiv en este show), vórtices de energía, personajes que intentan (¿fallidamente?) registrar lo que ocurre con cámaras, o la presencia protagónica de conejos.

Estos símbolos no suelen ser, a su vez, planteamientos repentinos en su obra, sino que emergen eventualmente con mayor fuerza luego de -a veces- haber hibernado por años. Para reforzar este punto relativo a los procesos dilatados que caracterizan su trabajo, hemos incluido una pintura bastante gestual y expresiva del 2020 (Un conejo por cada día, 2020-2021), donde aquellos animales se entreveran en una compleja superficie que incluye una trama de franjas geométricas reminiscente a la que usó Eddie Van Halen para decorar las primeras versiones de su célebre guitarra “Frankenstrat”. Los retazos adheridos de diversos materiales que esta obra tiene, apuntan a la categoría de collage como la más apta para entender, además, la lógica narrativa desestructurada detrás de muchas de sus pinturas.

Roberto Noboa. Un conejo por cada día. Óleo, acrílico y felpa sobre lienzo 203 x 175 cm. 2020 – 2021

Más allá de la permanente actitud propositiva en el afán de exploración formal, Noboa asume su práctica como parte del largo continuum de la tradición histórica de la pintura. Resulta fascinante, por ejemplo, que el punto de partida para el desarrollo de su serie que combinaba imaginarios del tenis con elementos vikingos (c.2004) haya sido La muerte de Jacinto (1752) de Tiépolo, interpretada delirantemente desde la sensibilidad metalera que marcó su adolescencia.

Imaginando este tipo de gestos, el artista parece generar una serie de guiños casi secretos al canon donde se procesan los repertorios visuales más variados, y que eventualmente derivan en una enigmática iconografía propia que promueve las interpretaciones conjeturales. Para mí, por ejemplo, ha tenido etapas a las que juguetonamente me puedo referir como “simbolismo lisérgico” o “revancha rococó” (compuesta por una cantidad de obras que se podrían leer como una actualización subversiva de la fête galante).

Lo autobiográfico, la vida interior, las filias y aficiones, o el impacto de imágenes que se impregnan y fijan en la infancia, son el vehículo a través del cual articula observaciones de rango existencial sobre los seres humanos, sus comportamientos y posturas. En esta sintonía aparece por ahí una niña “vestida para un santo” (Inalcanzable, 2020-2023), o una muñeca perversamente trasquilada en La muñeca pelada (obra que, como nota al pie, hemos recuperado del 2000). Noboa emplea el disparate o el sinsentido como vías de indagación sobre la vanidad, la ambición, la estupidez, el ensimismamiento o el ego. Su obra puede evocar algo metafísico, otra veces algo paradójico; pero a ratos también transmite un afán de acercarse a los misterios que encierra el ser, a lo impenetrable, lo incoherente, lo ambiguo… aquel espacio borroso donde reside lo más emocionalmente inefable y potente. Al menos esto es lo que me transmiten algunas de sus obras recientemente.

Roberto Noboa. Inalcanzable (Lo que imaginó en un santo). Óleo sobre lienzo 140 x 100 cm. 2020 – 2023

Roberto Noboa. Muñeca pelada. Acrílico sobre lienzo 140 x 100 cm. 2000

Los puntos de contacto con aquella tradición que mencionamos suelen no ser evidentes; por ejemplo, resulta medular el hecho de que siempre tiene un ojo puesto en el arrojo, compromiso y vitalidad con que diversos artistas del pasado abordaban su práctica. Sus observaciones sobre la vida y obra de aquellos titanes referentes de la pintura seguramente han modulado y contribuido a su mirada de largo aliento, a su propensión a tomar riesgos, y a un estado de conciencia que monitoree con cautela los indicios de que su trabajo haya llegado a un momento de cómoda aceptación pública. Por ello, visto en perspectiva, Noboa ha venido siendo un saboteador de sí mismo, sistemáticamente cambiando de andarivel cada vez que la retina de la escena local se compenetra con lo que hace.

Justo hoy que me encuentro asentando estos pensamientos acabo de escuchar a Jorge Martínez -líder de la banda Ilegales- decir que “la comodidad no está hecha para los seres vivos… los peces que siguen la corriente son los peces muertos.” Esta suerte de declaración de integridad resume un espíritu que debería ser norma para quienes se dedican a tareas creativas. En este sentido, en las múltiples conversaciones que hace meses sostengo con Noboa en el camino hacia esta exposición, vehementes y salpicadas de escocés, me soltó algo que me vi conminado a anotar: “Ser artista es ponerse la soga al cuello; desde el inicio he tratado de ir en contra del gusto de la gente, ahí está el reto… no al revés”.

Roberto Noboa. Las estrellas desde el barco. Acrílico sobre lienzo 50 x 60 cm. 2022

Roberto Noboa. Desdel el barco veíamos como las páginas del  libreto se hundían en el mar para siempre. Óleo y acrílico sobre lienzo 185 x 200 cm. 2020 -2023

Roberto Noboa. Piruetas por lo que parece inalcanzable. Óleo y acrílico sobre lienzo 265 x 175 cm. 2022

Roberto Noboa. Tragedia de lo inalcanzable I. Técnica mixta sobre cartulina 40 x 66 cm. 2022

Roberto Noboa. Tragedia de lo inalcanzable II. Técnica mixta sobre cartulina 56 x 57 cm. 2022

Roberto Noboa. Tragedia de lo inalcanzable III. Técnica mixta sobre cartulina 56 x 59 cm. 2022

Roberto Noboa. Tragedia de lo inalcanzable IV. Tinta sobre cartulina 55 x 45 cm. 2022

Roberto Noboa. El encuentro y las coincidencias. Acrílico y collage sobre cartón 109 x 78 cm. 2022

Roberto Noboa. 7 am. Tomó fotos mientras dormían. Acrílico sobre lienzo 190 x 200 cm. 2022

Roberto Noboa. Selfie con estrellas. Óleo sobre lienzo 16 x 22 cm. 2022

Roberto Noboa. En una noche sin estrellas. Óleo sobre lienzo 20 x 30 cm. 2023

Registro fotográfico de la exposición

De izquierda a derecha: Roberto Noboa. Muñeca pelada. Acrílico sobre lienzo 140 x 100 cm. 2000 / Desdel el barco veíamos como las páginas del  libreto se hundían en el mar para siempre. Óleo y acrílico sobre lienzo 185 x 200 cm. 2020 -2023 / Las estrellas desde el barco. Acrílico sobre lienzo 50 x 60 cm. 2022 / En una noche sin estrellas. Óleo sobre lienzo 20 x 30 cm. 2023 / Selfie con estrellas. Óleo sobre lienzo 16 x 22 cm. 2022

De izquierda a derecha: Roberto Noboa. Piruetas por lo que parece inalcanzable. Óleo y acrílico sobre lienzo 265 x 175 cm. 2022 / Muñeca pelada. Acrílico sobre lienzo 140 x 100 cm. 2000 / Desdel el barco veíamos como las páginas del  libreto se hundían en el mar para siempre. Óleo y acrílico sobre lienzo 185 x 200 cm. 2020-2023 / Las estrellas desde el barco. Acrílico sobre lienzo 50 x 60 cm. 2022 /En una noche sin estrellas. Óleo sobre lienzo 20 x 30 cm. 2023 / Selfie con estrellas. Óleo sobre lienzo 16 x 22 cm. 2022

De izquierda a derecha: Roberto Noboa. 7 am. Tomó fotos mientras dormían. Acrílico sobre lienzo 190 x 200 cm 2022. El encuentro y las coincidencias. Acrílico y collage sobre cartón 109 x 78 cm 2022. Inalcanzable (Lo que imaginó en un santo). Óleo sobre lienzo 140 x 100 cm. 2020-2023

De izquierda a derecha: Roberto Noboa. El libreto imposible. Acuarela y carboncillo sobre papel. Medidas variables 2022 – 2023. 7 am. Tomó fotos mientras dormían. Acrílico sobre lienzo 190 x 200 cm 2022. El encuentro y las coincidencias. Acrílico y collage sobre cartón 109 x 78 cm. 2022

De izquierda a derecha: Roberto Noboa. Un libreto imposible sobre una alfombra de los setentas. Instalación. Medidas variables 2023. Un conejo por cada día. Óleo, acrílico y felpa sobre lienzo 203 x 175 cm. 2020 – 2021. El libreto imposible (imposible filmar si todos duermen; Dormían, pero filmaban en sueños). Óleo, acrílico y collage sobre lienzo 265 x 175 cm. 2022. El libreto imposible. Acuarela y carboncillo sobre papel. Medidas variables 2022 – 2023. 7 am. Tomó fotos mientras dormían. Acrílico sobre lienzo 190 x 200 cm. 2022. El encuentro y las coincidencias. Acrílico y collage sobre cartón 109 x 78 cm. 2022

Roberto Noboa. Un libreto imposible sobre una alfombra de los setentas. Instalación. Medidas variables. 2023

Roberto Noboa. Muñeca escondida (La dificultad que significaba quitarle una muñeca). Papel artesanal, muñeca de trapo y foco. 1996

 

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