Written by 11:13 Arte Contemporáneo Ecuador, Escritura y práctica de artistas

Poéticas disidentes en el arte emergente: David Jarrín, Isadora Parra, Stephano Espinoza

En las últimas semanas, en la ciudad de Quito se presentaron tres exposiciones artísticas que reflejan un auge de las poéticas feministas y queer en el arte emergente local: “Send nudes” de David Jarrín (No Lugar), “torcer mi nombre es conjurar tu cuerpo” de Isadora Parra (galería +Arte) y “Las piernas me tiemblan de alegría” de Stephano Espinoza (MediaAgua). Cabe mencionar que las muestras de Jarrín y Parra constituyeron sus trabajos de tesis en las carreras de artes visuales de la USFQ y PUCE, respectivamente. 

Presentamos una entrevista con lxs artistas que culmina con su percepción sobre el ascenso de las perspectivas disidentes en el arte local. Incluimos los textos y registros fotográficos completos de cada exposición.

 

Ana Rosa Valdez: En las obras de Stephano y David, el cuerpo marica, individual y social, es protagonista de las representaciones pictóricas de lo masculino; y en la exposición de Isadora, durante la visita guiada, se utilizó la noción de cuerpo para describir la instalación de sal que recorría la galería. ¿De qué manera conciben el cuerpo en sus prácticas artísticas? ¿Por qué es tan importante esta categoría conceptual y cómo la interpretan de modo particular en sus investigaciones?

David Jarrín: Entiendo lx cuerpx <individual-colectivo> como un elemento más de nuestro imaginario, el cual es moldeable e influenciable. Me interesa cómo a través de dispositivos móviles vamos configurando nuestra idea de nuestrxs cuerpxs, ya que (nos) seccionamos, imitamos y resaltamos partes del fenotipo, a la vez que se difunde y transita en la web.

Indago en las múltiples accesibilidades de lo virtual que, al mismo tiempo que (nos) ayudan a imaginar y conectar, (nos) limitan y encasillan en parámetros de una aplicación, en particular el mito del cuerp(o) masculin(o). Gracias a la multiplicidad de la red y la información, nuestrxs cuerpxs cargan amplias gamas de estereotipos y hegemonías del deseo, placer y estética. Por ende, el sentir que no se habita dentro de ellas se traduce como una inaccesibilidad al contacto o interacción con otrxs. 

Mi investigación se desarrolla en conjunto con usuarios de Grindr, en la cual nos atrevimos a ficcionar, imaginar y morbosear la idea (mito) del cuerpx masculinx, donde los genitales y lx cuerpx tienen otros momentos que satirizan, conectan, desmitifican y proponen, fuera de los parametros (hetero-homo) normativos, otras maneras de ver(nos), habitar(nos) y sentir(nos).

David Jarrín. Send (Hegemonic) Nudes. Esculturas Virtuales, modelado 3D, impresiones digitales e impresiones 3D en filamento acrílico. Dimensiones Variables. 2020-2021. Fotografías: Francisco Suárez

Isadora Parra: Decir del cuerpo en mis prácticas artísticas y en mis vitalidades es pronunciar filamento por filamento la materialidad porosa donde se moviliza la intensidad del deseo y la intensidad de la enfermedad. Es asumir el riesgo constante de la caída hacia otros cuerpos, de un desplazamiento que deja estelas de deseo y de dolor. La decisión de nombrar al cuerpo y de nombrarnos como comunidades de cuerpos, sea tal vez la de tomar los viajes del deseo, aquellos que nos hacen conectar horizontalmente y sin jerarquías con otros cuerpos. Aquellas navegaciones por las que accedemos a liberar el deseo para contrarrestar, por ejemplo, los discursos de odio, las identidades y categorías inamovibles y la imposibilidad de dejar de ver a otros cuerpos como inferiores. Decir del cuerpo del deseo para acoger y dejarse acoger, sobre todo por los cuerpos radicalmente distintos a los nuestros. Conjurar al cuerpo de sal en la muestra fue un ejercicio de hacer temblar mi cuerpo y el lenguaje de pies a cabeza, cojear mi lengua sin parar para que pueda entrar la lengua de la sal.

isadora parra. rimas con vendaval. instalación de sal en grano. 21m3. 2021. Registro: Galería +Arte.

Stephano Espinoza: Concibo el cuerpo como un espacio donde se albergan memorias, una especie de repositorio de conocimiento al cual no siempre es fácil tener acceso. Mis pinturas son intentos (a veces exitosos, a veces fallidos) de acceder a estos conocimientos/memorias. Los cuerpos en mis pinturas son objetos con los cuales compongo narrativas, alegorías y anécdotas que, aunque son personales, hablan de un sentir colectivo. 

Me gusta lo legible que es el cuerpo; es algo que facilita la lectura de mis cuadros para mi audiencia. No solo porque todxs tenemos uno sino también porque ha sido utilizado históricamente para contar historias (griegas, bíblicas, etc.). Cuando hablamos del tipo de cuerpo que ha tenido el privilegio de representar alegorías universales, observamos un cuerpo blanco cuya sexualidad es normada. La historia de cuerpos maricas sirviendo como alegoría es mucho más corta, está siendo hecha en la actualidad. Por eso me parece importante retomar esta práctica desde el revisionismo; es regresar a un tiempo/espacio para colocar a estxs cuerpxs otrxs en conversación con el resto.

Stephano Espinoza. Can a spirit hold me hostage?  Óleo sobre lienzo. 118 x 88 cm. 2020 – 2021. Fotografía: Andrei Terán

ARV: Sus propuestas artísticas incorporan perspectivas feministas y/o queer que en la actualidad han cobrado protagonismo en el arte contemporáneo. Al explorar el cuerpo, la intimidad, la subjetividad, los afectos y formas de socialidad en sus obras, aparecen actitudes cuestionadoras y reivindicativas que rozan con los activismos o posturas críticas frente al machismo y la misoginia, el patriarcado, el especismo y el racismo que, por ejemplo, Stephano e Isadora desarrollan en el espacio social. Quisiera saber si para ustedes es importante la diferencia entre el “ethos del arte” y el “ethos del/la artista fuera del arte” o si, más bien, les interesa explorar esa frontera.

DJ: La practica artista que realizo vincula teoría queer/cuir/cuyr, que no solo ha moldeado mi trabajo, sino también mi cuerpx, mi performatividad y mis afectos. Creo que el ethos de mi arte y de mi pratica individual esta atravesada por mi experiencia como disidencia, como maricón y como loca, asi como la conciencia de mi situacion social/política/economica actual. Me gusta pensar en cómo desde mi posición individual puedo tratar de informar sobre perspectivas queer/cuir/cuyr a personas que no han tenido la oportunidad de hacerlo, por ello tengo un momento educativo en mi exposición, que surge de una necesidad de proporcionar material en el momento que trabajé con los usuarios de Grindr, ya que ellxs comenzaron a indagarse a sí mismos y me exigían material teórico. Gracias a estos estratos de teoría, pudimos críticamente imaginar y ficcionar nuestrxs cuerpxs, y nos dio furia y empuje para cuestionarnos y repensar las hegemonías que afectan nuestrxs deseos y placeres. Me arraigo mucho en la <loca>lización en la que habitamos para poder compartir e indagar, así como una herramienta crítica hacia mi y hacia mi obra.

David Jarrín. Untitled (Nudes). Ilustración con marcadores. 8 x 10cm c/u. 2020

IP: A mi criterio, las obras nunca dejarán de ser garantía de lo enunciado ni de lo argumentado. Las subjetividades de las mismas siempre derivaran de una voz que se ancló en su cuerpo y en sus múltiples variantes. Me interesa pensar esto porque me pregunto, ¿qué modos de existencia, prácticas, creencias, sentimientos, pensamientos implican nuestras prácticas artísticas sobre los cuerpos que han de afectar? Ls artistas no sólo hacemos obra sino también inventamos prácticas, prácticas sensibles y que están expuestas a reproducir o a cuestionar las prácticas vitales que nos atraviesan. En este momento, y con la exhibición que cerró hace poco, me cuestiono por mis prácticas sensibles y éticas al haber desplegado, sin permiso, un cuerpo de sal que no era el mío, que le fue arrebatado al mar, cuyas implicaciones se me fueron de las manos por no haberme preguntado las suficientes veces lo que pregunto arriba. El cuerpo de sal, luego de haber sido cura, volverá al mar, a dos proyectos de huertas agroecológicas para ser abono. Una en Oyacoto, con compañeras que han sido defensoras del agua por más de una década, y otra a Huertomanías, una cooperativa de trabajo para personas que conviven con problemas de salud mental. Y, finalmente, a varios rituales colectivos de autocuidado feminista. Me implica decir que, tal vez, uno de nuestros compromisos como artistas es preguntarnos por la libertad y la dignidad de los cuerpos con los que labramos nuestra vida y nuestras obras, por los cuerpos no humanos que nos cuidan y nos acompañan.

isadora parra. rimas con vendaval. instalación de sal en grano. 21m3. 2021. Registro: Galería +Arte.

SE: Las primeras pinturas que hice fueron en la secundaria y tenían un marcado (aunque naive) comentario social. Se sintió muy natural para mí usar la pintura para hablar de mi vida y lo que veía a mi alrededor. También hubo momentos específicos que me sensibilizan en temas sociales y políticos como las historias que me contaba mi madre sobre ser una mujer divorciada con 3 hijos en el Guayaquil de los 70s, la migración a EE.UU. y el descubrimiento de mi sexualidad, entre otras cosas. Con el pasar del tiempo crecí inconforme con la pintura como mi único medio de denuncia social y reconocí que mi educación en pintura no me daría las herramientas necesarias para entender mi entorno, por eso cambié mi carrera a estudios críticos, de género y raza. En ese proceso investigué y experimenté con la capacidad del arte para no solo hablar sobre un tema sino ser instrumental en hacer un cambio. Explorando con diferentes medios y disciplinas comencé a hacer mi residencia de arte, TrueQué, trabajé en eventos públicos en el Museo de Queens y colaboré con IMI Corona (ahora Centro Corona,) un centro comunitario en Corona, Queens. Todo esto me sirvió para entender y cuestionar el rol de un artista en movimientos sociales y ver las posibilidades y también los límites de estas prácticas híbridas como el arte relacional y arte útil. Al final entendí que es posible ser proactivo en promover la justicia social y tener una práctica artística si se puede decir más “tradicional.” Ahora mi arte y mi activismo viven bajo el mismo techo pero no comparten cuarto.

Vistas parciales de la exposición “Las piernas me tiemblan de alegría” de Stephano Espinoza. Fotografías: Andrei Teran

ARV: Las historias del arte en América Latina se están reescribiendo desde hace varias décadas y, aunque este proceso es más bien reciente en el Ecuador, ya contamos con perspectivas críticas sobre el pasado que, en varios casos, provienen de una visión actual de la historia del arte o pertenecen a otros campos de conocimiento como la antropología visual, los estudios culturales y visuales, los estudios feministas, entre otros. En la obra de David, existe un diálogo explícito con la concepción del cuerpo en la escultura griega clásica. En las pinturas de Stephano, es posible reconocer un lenguaje afín a la neofiguración. Y, de algún modo, la instalación de Isadora remite a las primeras exploraciones del land art dentro del espacio galerístico y a las prácticas post-minimalistas. ¿Cómo se plantean los antecedentes y referentes histórico-artísticos en sus exploraciones?

DJ: Send Nudes es un proyecto que comenzó analizando fotografías de desnudxs de usuarios de aplicaciones de encuentro sexual, en las cuales entiendo que existe un imitar de otros cuerpos y realizar ciertas poses para incitar el deseo. Este imitar es confirmado a través de entrevistas, en la cual entendí que habían posicionamientos del cuerpo que sugerían poses angulares que resaltan la musculatura y más varoniles. Al plantearme la pregunta ¿Cuáles serían los cuerpos que imitamos y de donde provienen? Me encuentro con imágenes y textos de la historia del arte grecorromana, las cuales entiendo que esté imitar podría venir de la estética de estos cuerpos hegemónicos. Así sale la serie “Send (Hegemonic) Nudes” en las cuales continuó buscando en otras esculturas y encuentro las mismas poses que los usuarios de grindr. Es interesante que todas estas esculturas hablan de una mitología o leyenda relacionada con el cuerpo masculino. Donde son dioses, héroes o guerreros, las cuales van añadiendo peso a cómo es la forma corpórea de estas leyendas, añadiendo blanquitud, dominancia y virilidad a la idea del cuerpo, traspasando a la cotidianeidad sexual de gays quiteños.

David Jarrín. Send (Hegemonic) Nudes. Esculturas Virtuales, modelado 3D, impresiones digitales e impresiones 3D en filamento acrílico. Dimensiones Variables. 2020-2021. Fotografías: Francisco Suárez

IP: El año anterior tuve varias conversaciones largas con la Pilar Flores sobre los referentes artísticos porque, al igual que ella, nunca nos sentimos cómodas sobre responder quiénes son, cuando la respuesta tendría que ser alguien muy famose y muy lejane afectivamente. Ella me decía que durante muchos años de su práctica artística no había internet y los libros eran pocos y que su referencia única era su vida, la vida que tenía con otrs. Yo la escuchaba y sentía que a pesar de que tenemos otros accesos a la información mi referente también es mi vida, mi cuerpo, los cuerpos próximos a mi y el mundo. De esta forma, la cercanía a las obras de otras artistas muy potentes y cercanas me han sido y serán profundamente vitales. Pienso en Consuelo Crespo, que además es mi directora de tesis, y su trabajo en la escultura donde la fuerza de sus manos y la de los materiales son llevadas al límite de lo abismal; y en Jenny Jaramillo, que también fue mi profesora, y su labor con la performance como un dispositivo que destila deseos y batallas. La sal y las fotografías llegaron a mi como una pulsión pasional y de pensamiento y, tal vez, de maneras parecidas a como ellas lo hicieron/pensaron: el cuerpo que somos, tenemos y hacemos como un cráter en erupción y en las materias simples y cotidianas y sus potencias de movilización estética y política.

isadora parra. fotografía de las bolsas con sal en grano como regalo para que ls que acompañaron la exposición, para que puedan cocinarse o bañarse, cocinar o bañar  a alguien que amen y/o rituales de protección y curación. 2021. Registro: Galería +Arte.

SE: Los períodos de arte que tengo más presente en mi obra son el postimpresionismo y el renacentismo. El primero, por el uso de colores y el tratamiento del material, y el segundo, por su contenido alegórico. Por eso muchas de mis pinturas son series de dos o tres, pensando en los paneles de escenas bíblicas como las del Bosco o Campin.  Este tipo de pinturas se tiende a ver en iglesias o museos y mi intención es introducir otras narrativas usando ese mismo lenguaje visual. Articular estos referentes es algo que he hecho después de producir la obra. Tiene que ver con el hecho de que la mayoría de mis pinturas las he realizado después de salir de una academia de arte. Esto me ha dado un poco más de libertad sobre si quiero o no hacer referencias históricas explícitas o basarme en otros referentes más contemporáneos y fuera del campo del arte.

Stephano Espinoza. El Jardín Marica: me and my friends playing. Óleo sobre lienzo. 150 x 61 cm. 2020. Fotografía: Stephano Espinoza

ARV: ¿Cómo valoran el ascenso de las poéticas feministas y queer en el arte contemporáneo local?

DJ: Creo que va de a poco comenzando a visibilizarse y situarse en la agenda cultural actual, pero es claro que falta mucho trabajo que hacer. Las pocas exposiciones o eventos que han sucedido como “DIVERS[ ]S, Facetas del género en el Ecuador prehispánico”, “CUERPA(S) Jornadas de Performance”, “Performácula”, las exposiciones del Centro de Arte Contemporáneo en el marco del Orgullo GLBTIQ+, “Principio de Acción de Q Galeria” o “NaviDrag de La Nube”, han dado visibilidad, intercambio crítico y principalmente un espacio seguro que para muchxs no es posible dentro de la ciudad. Y más que nada es importante que sigamos produciendo exposiciones que enmarcan estos temas, no solo para educar(nos), sino también para propiciar diálogos entre momentos aledaños como con el trabajo de Isadora y Stephano.

IP: Creo que como artistas y activistas no podemos parar de preguntarnos en qué mundo estamos viviendo, qué mundo queremos, cómo lo queremos, qué deseamos y qué nos duele. Así, siempre en plural. Pienso que hay un ascenso en las poéticas feministas y maricas en el arte contemporáneo porque hay una presencia fulminante y candente de los movimientos sociales feministas, maricas, discas, negros e indígenas, migrantes, ecologistas y antiespecistas, en todos los rincones del mundo y esas intersecciones que explotan para todos lados se han convertido en los lugares desde los cuales muchs nos cuestionamos y tensionamos nuestras prácticas vitales y artísticas. También porque el campo del arte local e internacional, sus instituciones y muchs de ls artists, son y han sido profundamente misóginos, capacitistas, racistas, especistas y homo/lesbo/transfóbicos. Quizás, este ascenso de cuenta de los actos de denuncia de las mujeres y disidencias sexuales que han sido violentadas por hombres-cis-heterosexuales artistas o en espacios de arte que tods conocemos y con muchas denuncias que han sido socialmente impunes. Me parece que da cuenta de las resistencias colectivas y cotidianas, cómo buscamos diversos modos de cuidarnos, pensarnos, vivir, amar y morir junts.

SE: Me hace mucho ruido pensar en el ascenso de estas poéticas como un trend en el arte contemporáneo. Las artistas maricas siempre hemos existido. Eduardo Solá Franco y Georges Febres son solo dos de los nombres que conocemos pero al igual que ellxs estoy seguro que otras personas, que no gozaban de sus privilegios de clase y género, serían parte de un largo legado de artistas maricas. Es importante clarificar que cuando respondo a tu pregunta sobre poéticas feministas y queer solo estoy considerando poéticas formuladas por cuerpas feminizadas y maricas. No me interesa indagar en la produccion de contenido feminista y queer por personas hetero-cis. Por eso creo que es crucial incentivar el posicionamiento de cuerpxs maricas y feminizadas en espacios de poder y que nuestras historias puedan sean contadas por nosotras mismas. Todavía hay mucho por hacer.

REGISTRO DE LAS EXPOSICIONES

“Send Nudes”, David Jarrín (No lugar)

Send Nudes – Texto de sala (David Jarrín)

Imagen exterior de la exposición “Send Nudes” de David Jarrín en la galería No Lugar. Fotografía: Francisco Suárez

Imágenes de la exposición “Send Nudes” de David Jarrín en la galería No Lugar. Fotografías: Francisco Suárez

David Jarrín. Send (Hegemonic) Nudes. Esculturas Virtuales, modelado 3D, impresiones digitales e impresiones 3D en filamento acrílico. Dimensiones Variables. 2020-2021. Fotografías: Francisco Suárez

 

David Jarrín. Untitled (Nudes). Ilustración con marcadores Tamaño: 8 x 10cm. 2020

David Jarrín. Entelequia Corporea, ficciones de cuerpxs maricas (Serie). Dibujos, Modelado 3D, impresión digital, impresión 3D con hilo acrílico, sublimado en tela, prendas. Dimensiones Variables. 2020. Fotografías: Francisco Suárez

David Jarrín. El culo es un espacio político. Neón. 60 x65cm, 60x 72cm. 2020-2021. Fotografías: Francisco Suárez

David Jarrín. Sin título. Jabón, plastilina, esmalte. Tamaño: Medidas variables. 2020-2021. Fotografías: Francisco Suárez

David Jarrín. Send <More> Nudes. Performance, streaming en colaboración con Juan Fernando León. Duración: 60 min. 2021. Fotografías: Francisco Suárez

“torcer mi nombre es conjurar tu cuerpo”, isadora parra (galería +arte)

Torcer mi nombre es conjurar tu cuerpo – Texto curatorial (Andrea Alejandro Freire)

 

isadora parra. rimas con vendaval. instalación de sal en grano. 21m3. 2021. Registro: Galería +Arte.

visitas a la muestra ‘torcer mi nombre es conjurar tu cuerpo’. Galería +Arte. 2021. Registro Gabriela Moyano – Galería +Arte.

isadora parra. posición de la carne. instalación, 14 fotografías en escáner. 14×14 cm. 2020. Registro: Galería +Arte.

isadora parra. posición de la carne. 14 fotografías en escaner. 14×14 cm. Galería +Arte. 2020

isadora parra. me rasqué duro el pecho. 3 traducciones poéticas de la pieza sonora sobre papel . 21 x 21 cm. Galería +Arte. 2021

isadora parra. me rasqué duro el pecho. 3 traducciones poéticas de la pieza sonora sobre papel que desaparecieron por la humedad de la sal en la galería. 21 x 21 cm. 2021. Registro: Galería +Arte.

isadora parra y Lilia Tipán. Escultura en jabón azul del título de la muestra ‘torcer mi nombre es conjurar tu cuerpo’ en braille y texto curatorial en braille. 2021.
Registro: Galería +Arte.

isadora parra. escultura en jabón azul del título de la muestra ‘torcer mi nombre es conjurar tu cuerpo’ en braille. 2021. Registro Gabriela Moyano – Galería +Arte

“Las piernas me tiemblan de alegría”, Stephano Espinoza (MediaAgua)

Las piernas me tiemblan de alegría – Texto curatorial (Juan Felipe Paredes)

Stephano Espinoza. Puede un espíritu ser ciudad?. Óleo sobre lienzo 118 x 88 cm.2020 – 2021. Fotografía: Andrei Terán

Stephano Espinoza. Puede un espíritu hacerme compañía? Óleo sobre lienzo. 114 x 88 cm. 2020. Fotografía: Andrei Terán

Stephano Espinoza. Can a spirit lift marble? Óleo sobre lienzo. 122 x 88 cm. 2020. Fotografía: Andrei Terán

Stephano Espinoza. Can a spirit cook lasagna? Óleo sobre lienzo. 122 x 88 cm. 2020. Fotografía: Andrei Terán

Stephano Espinoza. Can spirits drown? Óleo sobre lienzo. 76 x 89. 2020. Fotografía: Stephano Espinoza

Stephano Espinoza. Puede un espíritu construir un hogar? Óleo sobre lienzo. 76 x 89 cm. 2020. Fotografía: Stephano Espinoza
Stephano Espinoza. Puede un espíritu atravesar columnas? Óleo sobre lienzo. 78 x 93 cm. 2020. Fotografía: Stephano Espinoza

Vistas parciales de la exposición “Las piernas me tiemblan de alegría” de Stephano Espinoza. Fotografías: Andrei Teran
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